Universitarios reclamaron respeto a la autonomía indígena y castigo a los asesinos
Demandaron el desarme y desmovilización de paramilitares en Oaxaca y todo el país
Integrante de MAIZ reivindicó a Bety Cariño como luchadora social
El culpable es Ulises Ruiz, no pudieron haberlo hecho sin que él supiera
Xalapa, Ver.- Con las demandas de “levantamiento al estado de sitio en San Juan Copala, respeto a la autonomía de ese municipio, castigo a los autores materiales e intelectuales de la agresión a la caravana humanitaria emboscada el 27 de abril pasado, desarme y desmovilización de los paramilitares de la UBISORT y de todos los paramilitares de Oaxaca y de México”, marcharon, este viernes 30 de abril, por calles del centro de Xalapa, decenas de estudiantes de Humanidades, de la Universidad Veracruzana, acompañados por algunos maestros, ciudadanos e integrantes de organizaciones civiles, una de ellas MAIZ, a la cual pertenecía Beatriz Cariño, integrante de la caravana que murió asesinada por los paramilitares.
Los estudiantes salieron de la Unidad de Humanidades a mediodía y marcharon pasando por la sede del PRI y luego por las calles Sayago y Clavijero para bajar al Centro, rodear el Palacio de Gobierno, y llegar a la Plaza Lerdo. Algunas personas se sumaron en el trayecto y otras en la Plaza Lerdo.
En el camino, gritaron consignas de apoyo a San Juan Copala y su autonomía, a Oaxaca, y contra los agresores. Actualizaron consignas que se gritan en estas marchas como “¡Atenco, Copala, Acteal, vergüenza nacional!”. Además repartieron volantes y publicaciones libertarias a las personas que los veían pasar por las calles.
Sus demandas incluyeron también el regreso a salvo de todos los sobrevivientes y garantizar la seguridad de la caravana humanitaria agredida. En uno de los volantes repartidos explican: “Ante la creciente organización indígena de México y la construcción de proyectos de vida, formas democráticas de autogobernarse y municipios autónomos que encarnan su libre determinación, el gobierno federal y los gobiernos estatales han respondido con la guerra, la militarización y la formación de grupos paramilitares en diversas regiones del país como Chiapas, Guerrero, la Huasteca, Michoacán y Oaxaca.”
Informan que “el municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, se encuentra sitiado por el grupo paramilitar priista conocido por las siglas UBISORT que ha cortado a Copala el suministro de agua, de víveres y suspendido los servicios médicos y las clases escolares.”
Denuncian que el grupo paramilitar priista UBISORT “asesinó a dos defensores de los derechos humanos, Beatriz Alberta Cariño, del Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS), el observador de derechos humanos finlandés Tyri Antero Jaakkola, e hirieron de bala a Mónica Citlali Santiago Ortiz e incluso dispararon contra la ambulancia que la trasladaba al hospital”.
Los manifestantes repudiaron estos hechos con su marcha y su presencia en la Plaza Lerdo, sumándose a las organizaciones nacionales e internacionales que han expresado ya su repudio al ataque y que se han movilizado, por ejemplo en la ciudad de México, donde los reprimió el mismo día 30 de abril la policía del gobierno de Marcelo Ebrard.
La manifestación fue pacífica y la denuncia es contra el gobierno del vecino estado de Oaxaca, pero al llegar frente a Palacio de Gobierno fue recibida por las cámaras de los orejas y vigilada, como es usual con todas las manifestaciones.
En declaraciones a la prensa Ángeles Muñoz, integrante del Movimiento Agrario Indígena Zapatista de Veracruz (MAIZ) declaró que Beatriz Cariño es su compañera, pues trabajaba en Huajuapan de León en CACTUS MAIZ y la consideró una de los mártires por causa de la justicia y los luchadores sociales asesinados en América Latina. Responsabilizó de su muerte al gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, pues, dijo, los asesinos no pueden haberlo hecho sin que él lo supiera.
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