Pedro Alvarado Delgado, defensor de los derechos humanos torturado y apresado

Aurora Alvarado
El pasado 4 de mayo, aproximadamente a las 6:30 am, mi padre el Sr. Pedro Alvarado Delgado de 59 años de edad, fue brutalmente golpeado, torturado psicológicamente y detenido injustamente cuando se encontraba realizando actividades de documentación fotográfica y observación del respeto a los Derechos Humanos en el poblado de San Salvador Atenco, lugar al que acudió después de que se recibieran múltiples llamadas de auxilio para mandar observadores de Derechos Humanos al lugar ante el temor de los pobladores por los hechos sucedidos el día anterior, él como miembro del Comité de Derechos Humanos Ajusco, acudió para llevar a cabo dicha misión.
Al momento de estar presenciando como un grupo de policías golpeaban a una persona, un oficial le preguntó que le parecía eso, posteriormente, otro grupo de policías se abalanzó contra él y comenzaron a golpearlo con toletes, él se identifico con su acreditación de promotor de los D.H. ante lo cual los policías respondieron que los derechos humanos valían madre y que se lo iban a chingar, posteriormente, lo despojaron de su chaleco de reportero, su cartera, credencial de elector, credencial de D.H., zapatos, cámara fotográfica y tres rollos, al momento de que le quitaban la cámara le decían que por que tomaba fotos, que si encontraban en ellas algo que los comprometiera que lo iban a matar y que su familia no se la iba a acabar.
Por más que les pedía respeto a sus garantías más lo golpeaban. Después fue trasladado al penal de Santiaguito (en Almoloya de Juárez) en un camión junto con aproximadamente 60 detenidos durante el trayecto los golpes seguían y les decían que ni se movieran por que los iban a matar.
En un marco totalmente fuera de la ley fueron recluidos en el sector 1 del penal siendo que al tener la calidad de presentados deberían de haber sido llevados al MP de Texcoco, estando incomunicados por cerca de 20 hrs. sin que supiéramos de su paradero.
Hasta el viernes 5 de mayo, a las 3 pm pude ingresar al área de visitas especiales para ver a mi padre, lugar en el que estuve cerca de una hora y media sin que él subiera a la sala, al ver que pasaban los minutos y que entraban y salían familiares después de ver a sus detenidos y que mi padre no llegaba me acerque a los custodios para preguntar por que no había subido, en cinco ocasiones que pregunte me daban versiones diferentes, «que ya lo habían mandado llamar pero que esperara a que la sala se desalojara para que pudiera subir»; «que estaba declarando en el MP y que tardaría en subir unos 10 o 15 min»; «que estaba con los visitadores de la CND, pero que como quitan mucho tiempo tenia que esperar»; un custodió dijo «a quien buscas a Pedro Alvarado él es de los que están en la enfermería, nosotros aquí sabemos todo.
Después de más de una hora de espera le pedí al custodio que por favor entendiera mi situación de angustia y que me dijeran exactamente en dónde estaba mi padre y si lo iba a poder ver, que yo apelaba a su sentido de humanidad, en ese momento uno de los custodios me dijo que personalmente lo iba a buscar y así fue, se dirigió al lugar en el que se encontraban los visitadores de la CNDH y después de 5 min, regresó y me informó que estaba allí y que ya había dado la indicación de que en cuánto terminara lo mandaran a la visita especial.
Durante la espera pude ver cómo todos los detenidos presentaban golpes, ropa desgarrada y ensangrentada, algunos incluso tenían que ser auxiliados por otro para poder caminar, las mujeres relataban a sus familiares como habían sido agredidas sexualmente, y eso era una situación muy lamentable pues el estado de shock psicológico de la mayoría era evidente.
Pude ver a mi padre, quien presentaba golpes en la cara, espalda y sobre todo ojo derecho, además de estar descalzo, me pidió que por favor si era posible le llevara cobija por que hacía mucho frío y una toalla pues les habían dicho que los iban a bañar y que el agua estaría muy helada. La atención médica, en su caso se ha reducido a darle dos pastillas de paracetamol las cuáles me mostró.
Las autoridades tanto del penal cómo del M.P y del Juzgado en todo momento han hecho gala de la ilegalidad pues a los abogados no les permitan tener acceso al expediente ni conocer las causas de que se les acusaba. Abusando de las practicas dilatorias, ampliaron los términos de presentación de 48 a 72 hrs. no conformes con ello se excedieron en los tiempos siendo que mi padre fue presentado ante un juez el día lunes 8 de mayo alrededor de las 8 hrs. es decir 97 hrs. después de su detención.
Al llegar ante el juez no le permitieron hacer su declaración con la abogada que el había nombrado para su defensa y lo obligaron a rendirla ante un defensor de oficio, posteriormente pidió hacer correcciones a la declaración lo cual hicieron, pero como continuaban algunos errores se negaron a hacer la corrección y el se negó a firmarla, por lo que la abogada de oficio le dijo que así la mandaran sin firma.
Los delitos por los que se le acusa son : ataque a las vías de comunicación, delincuencia organizada y secuestro, los cuales se niegan categóricamente, ¿acaso estar parado en una acera observando los eventos es ataque a las vías?, ¿organizarse en un comité de promoción de los DH es delincuencia organizada (en este rubro entran delitos como narcotráfico, pornografía infantil, fraude, etc)? ¿Secuestro, en que momento pidió algún rescate, o privo de su libertad a alguien? Posteriormente a él junto con otros 9 detenidos fueron llevados a los dormitorios, poniéndolos a cada uno en celdas diferentes con reos comunes. Sin que hasta el momento se nos haya dado una explicación de por qué los segregaron del resto de los detenidos.
Al llegar a los dormitorios algunos de los reos usando las mismas palabras de los policías (ya te chingaste, te vamos a violar, culo te va a faltar) comenzaron a amenazarlos.
El día lunes cuando mi madre paso a visitarlo le llevo unos medicamentos, con su respectiva receta, pues nos habían informado que sólo así podían pasar, no obstante los retuvieron en la aduana del penal y dijeron que después se los entregaban, sin embargo, hasta el momento de hoy no ha recibido dicho medicamento siendo que para él es necesario por la afectación en ojos.
Queremos informar de esta terrible situación, recalcar que mi padre siempre se ha guiado bajo los más elementales principios de respeto a la dignidad humana y acción pacífica, y que no es posible que se toleren estos abusos de autoridad y represión contra los detenidos en Atenco.
Tampoco es posible que la información sea tan sesgada, por lo que invitó a todos que se acerquen a fuentes alternativas de información (La Jornada, 102.9 de fm, o en las diversas mesas de información en las plazas del país)

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